MiniDisc, el fugaz competidor del CD

        En la retrospectiva de la tecnología aplicada a la grabación y reproducción de audio, vamos a encontrar un sin fin de aparatos y formatos (medio en que es grabado el sonido). Algunos de estos formatos, quizás marcaron una época, como por ejemplo el muy popular cassette compacto (o simplemente casete) que al verlo nos recuerda la gloriosa década del 80. También hubo otros formatos importantes que no todos nos resultan familiares pero que en su momento tuvieron protagonismo, cómo el cilindro de Edison (el primero!), el disco 78 rpm (comúnmente llamado "disco de pasta"), el grabador de alambres, el LP (el disco! 33 RPM), el EP (o el simple, el 45RPM), el 4 ú 8 pistas (o llamado también "magazzine"), y otros tantos desconocidos hasta los actuales discos compactos y MP3. Pero me voy a enfocar en un formato no muy exitoso en cuanto a la popularidad, pero que fue un fierro del audio y un buen competidor de los walkmans y reproductores portátiles de CDs.

vista superior de un MiniDisc

        Corrían los 90s. En la Argentina estábamos dejando atrás el Long Play. El cassette y el nuevo Compac Disc son ahora los formatos más populares en los que se puede comprar música en cualquier disquería. Sin embargo en algunos locales, se puede encontrar un aparato que grababa y reproduce MiniDiscs.
      Apocopado MD, era una mutación del disco compacto, en un tamaño menor, y que estaba encapsulado como un disquete de 3 1/2. Con una carcaza rígida y con una tapa deslizable por donde entraban las cabezas lectograbadoras, este nuevo formato se caracterizaba por ser digital como el disco compacto, pero se podía borrar y volver a grabar. Si bien, ya existían los CD-RW (discos compactos regrabables), el MD permitía hacer todo esto sin una computadora, desde cualquier grabador de MDs con la fácilidad y rapidéz ya conocida de un grabador de casetes estándar.

vista inferior de un MD

        Un formato raro: un sistema "magnetóptico", que grabababa y leía la información combinando el hilo láser de una lectograbadora de CDs y una cabeza magnética idéntica a la de los discos rígidos de computadora; aplicando ambas para grabar y sólo el láser para leer. La información grabada o leída en realidad era la música, sonidos, pero ésa era procesada digitalmente y compactada para optimizar el espacio necesario al almacenarla.
        Un dato importante es que los CDs de audio, tienen una codificación digital uniforme, y esa información grabada en el disco no es comprimida. El MD además de codificarla (digitalizarla) también la comprimía mediante un sistema de algoritmos (Codec).
        Ese proceso de digitalización y compactación es el mismo que actualmente tiene el formato MP3, que a través de su Codec convierte la información digital compactada en audio analógico, que luego es amplificado y eviando a nuestros oídos.

lectograbador portátil de MD

        Los reproductores portables de MD eran más que inteligentes. Algunos modelos funcionaban con apenas una pila AA y que duraba varias horas grabado o varios días reproduciendo audio, en comparación con los portables de CD de aquel momento que ¡devoraban las pilas!
        Al iniciar la reproducción (tecla PLAY) el minidisco empieza a girar y lee parte de la información, guardándola en una memoria RAM y procesándola, en el mismo momento en que el disco deja de girar para ahorrar energía. Puede reproducir 15 ó 20 segundos de audio, hasta que vuelve a girar el disco para leer más información y así hasta que el disco termine o se presione STOP. La grabación seguía el mismo mecanismo. Al tocar la recla REC la memoria se empezaba a llenar con la información "escuchada", y mientras se procesaba (codificando y compactando) el disco empezaba a girar y se preparaba para recibirla. Una vez almacenada, el disco se volvía a frenar 15 ó 20 segundos hasta que fuera necesario almacenar nueva información.
        Esto, además de salvar energía, también permitía una reproducción sin interrucciones. Por ejemplo, los reproductores portátiles de CDs de ese momento, si eran golpeados o se los apoyaba sobre una superficie que vibraba, interrumpían la continuidad del audio hasta que pudieran alinear su láser nuevamente a la pista y seguir leyendo.

mando remoto

        Otra particularidad es que en las grabaciones caseras o las transferencias de CDs a MDs se podía hacer una marca de pista, para después acceder rápidamente a ésa. Tal como tienen los CDs, pista 1, pista 2, etc..., copiando el audio también desde un disco de vinilo o un casete, manualmente o automáticamente, el grabador ponía una marca para saber que en ese punto empezaba una nueva canción.
        La función de grabación, al permitir eliminar canciones y dejar libre ese espacio para grabar canciones nuevas, "fragmentaba" el sistema de archivos, tal como sucede en un risco rígido de computadora. Más allá de la forma en cómo es organizada la información almacenada en el disco, para aquel que sólo quería grabar y escuchar sus canciones en calidad digital, el sistema del MD ofrecía transparencia y con mucha facilidad permitía eliminar canciones no deseadas, grabar nuevas manteniendo las existentes, cambiarlas de orden, dividir una pista para crear dos canciones de una misma, empalmar canciones o pedazos de canciones para crear una sola, y limpiar todo el disco un sinfin de veces para utilizarlo nuevamente.

Módulo raqueado 'tocando' un MD

        Otra funcionalidad del MD, era el ingreso de etiquetas o títulos. ¡Le podíamos poner el nombre a cada canción y al disco! En un display alargado de píxeles finos, podíamos organizar las pistas por título y ponerle un nombre a todo el álbum, que era mostrado en el momento de insertar el disco.
        Las capacidades de los primeros minidiscos fueron de 60, 74, 80 minutos, y luego equipos más modernos permitían formatear esos discos y dar mayor capacidad (perdiendo claro, compatibilidad con los reproductores más viejos). También se le quiso dar uso para almacenamiento de datos, pero el tiempo de acceso de lectura era grande y aún más el de grabación y como storage no tuvo para nada éxito.

Expulsando un MD

        El MD fue creado por la compañía Sony, pero también fue fabricado por Toshiba, Panasonic, etc. La mayoría eran grabadores, aunque también se podían conseguir los sólo-reproductores más baratos. Estos aparatos podían ser reproductores portátiles, módulos raqueables para añadir a equipos, o también centros músicales ya tenían incluída la unidad lecto/grabadora incorporada.
        En cuanto a la disponibilidad de música pregrabada en MDs, creo que sólo vi un disco original publicado en internet para su venta, pero no tuve en mis manos uno original ni vi jamás en las disquerías MDs de alguna banda ni siquiera comercial.
        El MD fue reemplazado paulatinamente con la proliferación de los reproductores de MP3, que resultan más económicos, livianos, tienen menor consumo de energía, tamaño, el no tener pienzas mecánicas los hace de mayor durabilidad, y por supuesto, no dependen de un formato físico gastable, rompible en el que se pudiera dañar la grabación contenida.

Timex Sinclair 2068, otra versión del Spectrum

        Si hubo una microcompu que siempre acaparó mi atención, esa fue la Timex Sinclair 2068. Una homecomputer vistosa, sólida y poderosa, la TS2068 fue una versión de la Spectrum, con un teclado rígido, una estética más profesional y con otras novedades.
        Éramos pibes. En vez de estar en la calle y ensuciarnos jugando al fútbol o a las escondidas, pasábamos muchas tardes frente al televisor (cuando nuestros padres nos lo permitían) y conectábamos esta computadora para programar o jugar. Con Pablo, un gran amigo de infancia, o con Martín, compañero de colegio, que ellos tenían una TS2068 en casa.

TS2068 y un grabador monoaural usado como dataset

        Tenía una memoria RAM disponible para el usuario de 48kb, un total de 72 con la ROM. Las capacidades gráficas eran similares a la de la ZX Spectrum (su predecesor): imprimía en la pantalla 32 columnas por 24 líneas de texto común, y una resolución de 256 ancho y 192 píxeles de alto, 8 colores en dos brillos, y una modalidad gráfica monocromática que permitía el doble de píxeles a lo ancho.
        En cuanto al sonido, el TS2068 también tenía novedades: permítía una armonía a 3 voces generada por un chip de sonido, y se podía escuchar a través de un parlante incluído en la parte posterior del equipo. Incluía 2 conectores para joysticks (hasta el momento las Spectrum y demás clones sólo traían 1). Otra novedad era la ranura para insertar un cartucho ROM (una especie de casete que en lugar de una cinta magnética, tenía un chip con la información grabada, y se cargaba inmediatamente al encender el equipo)

TS2068 y un cartucho ROM

        Y como casi todas las compus del momento, disponía conexión RF (televisor en canal 3 ó 4), salida de video compuesto, 2 fichas que conectaban un datasete o grabador corriente de cintas para guardar programas o cargarlos y una ranura más de expansión, para conectar una impresora, unidad de discos, añadir más memoria RAM, módem, etc.
        Un basic mejorado que incluía algunas nuevas intrucciones, que ampliaban las posibilidades a los programadores y permitían el uso de nuevos dispositivos. Se podía hacer sonidos con facilidad con la intrucción BEEP, y acceder a la polifonía mediante el SOUND. Otras instrucciones gráficas como PLOT, DRAW, CIRCLE, permitían dibujar con mucha facilidad.
        El basic lineal (lenguaje de programación) permitía el ingreso de órdenes y programas mediante los 5 modos de escritura (la mayoría de las Spectrum y sus clones usaban el mismo método) aceptando sólo las intrucciones o funciones prefijadas en cada tecla, y que mediante una corrección simple de sintaxis se podía verificar posibles errores en el tipeo.

ejemplo de programa basic

        Varias diferencias de hardware respecto del resto de las compus de la familia Spectrum hicieron de la TS2068 una compu casi incompatible. Prácticamente todos los programas hechos para Spectrum en código de máquina (digamos los juegos y demás utilitarios a la venta) no funcionaban, y los programas publicados en las revistas, que los jóvenes aficionados como nosotros tipeábamos para jugar y aprender, muchas veces tampoco funcionaban, no hacían eso para lo que fueron escritos o el basic no nos dejaba terminar de ingresarlo. No había mucho software disponible para TS2068. Algunos cartuchos ROM y apenas un manojo de juegos en casetes componían un muy breve catálogo.
        Pero para ampliar esa nómina de aplicaciones, una tanda salió a la venta acompañada de un cartucho ROM que convertía la TS2068 en un perfecto Spectrum, y de esa forma daba total compatibilidad. Con el cartucho insertado se podía cargar todo el software de Spectrum disponible y tipear y ejecutar los programas de su basic sin problemas.

pantalla de bienvenida del TS2068

        La 2068 se fabricó en Portugal y en Estados Unidos. Las que llegaron a Argentina son el remanente de la venta poco existosa de estos equipos en su país de origen. Todos los ejemplares que vi en aquel momento tenían añadida a la fuente original otro trafo que adaptaba nuestra tensión de 220 a 110 volts.

TS2068 corriendo un programa basic

        Tal como me pasa con todas las compus de mi colección, cada tanto me dan ganas de volver a sentir el cliqueo de las teclado de la Sinclair, y releer el manual del usuario que explica con la simplicidad de receta de cocina cómo graficar funciones o algunos acordes musicales con unas pocas líneas de codificación.

Talent MSX DPC-200, la microcompu más puntana

        Como cada cierto tiempo, saqué de la cada la Talent MSX DPC-200, la versión de la MSX 1 fabricada en Argentina por la empresa Talent en el '85. Conocí la MSX en mis épocas de estudiante de BASIC, en el '85 ú '86. Descubrí en este equipo, un hardware similar a la Commodore 64, aunque con algunas 'mejoras', decíamos en aquel momento.

        La disposición de las teclas está mejorada: más parecido al teclado actual, con las funciones emplazadas arriba en horizontal, las teclas de cursor una para cada dirección. Se podían combinar en la escritura las mayúsculas, minúsculas y carácteres gráficos, todo sin complicaciones. Disponía de una tabla extendida de carácteres que incluía letras con acentos, diéresis (ejemplo "ü"), virgulillas para acentuar en portugués y nuestra "ñ", çedilla, y muchos símbolos especiales más.

        El hardware era similar a los contemporáneos: memoria, capacidades gráficas y de sonido parecidas a la C64 (64k ram, 29k disponibles para el usuario basic, 16 colores, 3 canales de sonido). Una expanción que daba soporte a la disquetera, un conector para dataset que con fichas adaptadas permitía inclusive conectar un grabador y cargar o grabar en casetes, puerto de cartucho, un puerto serie en que se podía conectar una impresora, 2 conectores para joysticks, una salida mono de audio, video compuesto y RF (televisor).

        Para los que conocemos varios BASICs (lenguaje de programación) de las microcompus de ese momento, sabemos que el que tenía la MSX era uno de los más avanzados, más flexibles. Contando con intrucciones para manejar gráficos, color, audio, incluyendo también comandos para manipular archivos en la unidad de disco. Bastante parecido al gwbasic que estaba disponible para PC. Los que intentamos varias veces escribir programas de sonido en la Commodore 64, al hacerlo en la MSX sentíamos alivio. La programación se hacía más simple y rápido al no necesitar la guía del usuario. Se podía acceder a las tres voces de sonido concentrándose en la nota y la duración y codificando mediante el sistema alemán. Con un simple PLAY "CDEFGABC" ya se podía oír la escala de do mayor, aunque esa simplicidad en la programación era el precio a pagar por obtener sonidos tan cuadrados.
        También con una única sentencia, se podían dibujar puntos, líneas, círculos, llenar de color, cambiar el color de toda la pantalla, etc., acceder a casi toda la capacidad gráfica.
        Desde el basic también se podían crear ficheros, de acceso secuenciales o relativos de bases de datos y almacenados en discos flexibles. Tenía comandos que facilitaban la administración de la información en esos archivos. Algo en lo que se concentraban por ejemplo softwares como el DBASE II.

      Tuve la oportunidad de experimentar este equipo conectado en una red de hasta 8 MSXs juntas compartiendo una disquetera de 5 1/4 de simple densidad. Cargando un DOS muy similar al MS DOS 3.0 y corriendo programas de la altura y calidad de una Commodore 64.

      Cada tanto, tecleo algunos programas simples para hacer sonidos o gráficos, o correr algún jueguito.

      En internet existen varios emuladores gratuidos para los sistemas operativos actuales, y sitios que ponen a disposición el software de la MSX incluyendo utilitarios y juegos, ideales para los tipos nostálgicos que quieren volver a sentir la potencia de estas reliquias informáticas.